Andalucía es una comunidad autónoma de España, con estatus de nacionalidad histórica, de acuerdo con el Estatuto de Autonomía que la rige.3 Está compuesta por las provincias de Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla. Su capital es Sevilla, ciudad reconocida por el Estatuto de Autonomía como sede de la Junta de Andalucía. La sede del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía se encuentra en la ciudad de Granada.
Es la comunidad autónoma más poblada de España (8 440 300 habitantes a 1 de enero de 2013)4
y la segunda más extensa, lo que explica su peso en el conjunto de
España. Se encuentra situada al sur de la península ibérica; limitando
al oeste con Portugal, al norte con las comunidades autónomas de Extremadura y Castilla-La Mancha, al este con la Región de Murcia y al sur con el océano Atlántico, el mar Mediterráneo y Gibraltar. A través del estrecho de Gibraltar, separado por 14 km en su parte más estrecha, se encuentran Marruecos y Ceuta en el continente africano. En 1981 se constituyó en comunidad autónoma, al amparo de lo dispuesto en el artículo segundo de la Constitución Española de 1978,
que reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las
nacionalidades y regiones españolas. El proceso de autonomía política se
cursó a través del procedimiento restrictivo expresado en el artículo
151 de la Constitución, lo que hace de Andalucía la única comunidad
española que accedió a la autonomía a través de dicho procedimiento. En
el preámbulo del Estatuto de Autonomía de Andalucía de 2007 se dice textualmente que: El
Manifiesto andalucista de Córdoba describió a Andalucía como realidad
nacional en 1919, cuyo espíritu los andaluces encauzaron plenamente a
través del proceso de autogobierno recogido en nuestra Carta Magna. En
1978 los andaluces dieron un amplio respaldo al consenso constitucional.
Hoy, la Constitución, en su artículo 2, reconoce a Andalucía como una
nacionalidad en el marco de la unidad indisoluble de la nación española.5
En el articulado del estatuto autonómico se le otorga a Andalucía la condición de nacionalidad histórica. En el anterior estatuto, el Estatuto de Autonomía de 1981 o Estatuto de Carmona, era definida como "nacionalidad".
El marco geográfico
es uno de los elementos que da singularidad y personalidad propia a
Andalucía. Desde el punto de vista geográfico, podemos distinguir tres
grandes áreas ambientales, conformadas por la interacción de los
distintos factores físicos que inciden sobre el medio natural: Sierra Morena –que separa Andalucía de la Meseta–, los Sistemas Béticos y la Depresión Bética que individualizan la Alta Andalucía de la Baja Andalucía.
La historia de Andalucía
es el resultado de un complejo proceso en el que se fusionan a lo largo
del tiempo diferentes pueblos y culturas, así como diferentes
realidades socioeconómicas y políticas. A pesar de la contemporaneidad
de la formación del Estado Autonómico Andaluz, no se puede olvidar la impronta que han dejado por el actual territorio andaluz pueblos como el íbero, el celta, el fenicio, el cartaginés, el romano o el musulmán.
La realidad económica andaluza
actual está marcada por la desventaja de Andalucía con respecto a los
marcos globales español y europeo, básicamente por la tardía llegada de
la revolución industrial,
dificultada por la situación periférica que adoptó Andalucía en los
circuitos económicos internacionales. Como consecuencia, queda el menor
espacio relativo de la industria en la economía y el gran peso que aún
posee la agricultura e hipertrofia del sector servicios.
La cultura andaluza es fruto del paso de diferentes pueblos y civilizaciones que, con el tiempo, han ido conformando una identidad cultural
particular. Estos pueblos, algunos muy diferentes entre sí, han ido
dejando una impronta lentamente asentada entre los habitantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario